La vida da vueltas. Hace un año el artista ítalo-argentino Piero debió ser internado de urgencia en Ecuador por una infección respiratoria, lo que provocó la cancelación de una serie de conciertos en el país. Un año después de ese suceso, el cantante de 79 años se encuentra en esta tierra tricolor una vez más. Vigoroso y muy entusiasmado está de recorrer las calles de Guayaquil, tras esta entrevista con Diario EL UNIVERSO, junto con su hija menor Fiorella, para quien es su primera vez en la urbe porteña.
A pesar de ese gran susto en su salud, que se debió a una neumonía, e incluso tras una fractura en la cadera, como recuerdan padre e hija, el intérprete asegura que no ha pensado todavía en su retiro musical. “Cantaré hasta que la vela aguante”, expresa Piero De Benedictis (como es su nombre de pila) esbozando una gran sonrisa de dientes derechitos y alineados.
Lo cierto es que esa vela aguanta aún. En menos de 5 minutos distintos grupos de personas se acercaron al trovador, no solo para para pedir la respectiva fotografía con él, sino para además expresarle que su música aún los acompaña, que sus letras aún los inspiran a través de las décadas. “A mí me da mucha emoción que me saluden, su afecto y su cariño es importante”, ilustra el músico de voz suave, ligera y pausada.
En esta ocasión, Piero aterrizó en el Puerto Principal para ofrecer un concierto por el Día del Padre, este fin de semana. El show tendrá lugar este sábado 15 de junio, en el Teatro Centro de Arte. El recital, agrega el artista, promete estar muy acorde con las expectativas de ese público que se emociona al verlo.
“Vamos a ir desgranando lo que podamos, poniéndolos al día”, añade el cantante. Esta gira empezó en Quito, el año pasado, cuando el artista retomó los recitales postergados tras el quebranto de su salud. También recorrió Ibarra y en todas esas citas estuvo acompañado de su hija Fiorella, de 20 años, que se encarga de ofrecer un show de apertura.
“Son mis primeros conciertos y la primera oportunidad que tengo el lujo de compartir con mi papá, voy a hacer una canción de él, porque me gusta muchísimo su música”, revela la joven. En su voz se entonará Que viva el gran amor, del disco Y mi gente dónde va, uno de los más populares en el país, dice Fiorella.
Por su puesto no faltará la canción más famosa de Piero, Mi viejo. Se trata del consabido tema que escribió para honrar a su propio padre, Lino, y del cual hay tantas versiones que se ha perdido la cuenta, sostiene él.
Este padre también le ha cantado a sus hijos, recuerda. Las melodías del álbum La sinfonía inconclusa en la mar, el más vendido en toda su carrera, son evocadas.
“De chiquitos la escuchábamos mucho, encima es divertido, porque invita a jugar con todos los personajes de debajo del mar. También hay un canto a la ternura, hay mención a nuestro hermano Juan (el mayor y también cantante) y siempre cantamos juntos toda la vida con papá”, comparte Fiorella, que actualmente estudia música en Buenos Aires y siente mayor afinidad por la música folclórica de Argentina y sobre todo por la música social, tal como conoció en su hogar. “No solo de papá, sino Rubén Blades, Facundo Cabral, Violeta Parra... me interesa la profundidad del discurso”.