Gran parte de la cultura en Guayaquil tiene rostro de mujer. Está, por ejemplo, la escultora Yela Loffredo de Klein, una de las fundadoras de la tradicional exposición al aire libre de Las Peñas y la creadora del Lunes Cultural de la Escuela Superior Politécnica del Litoral. Tras 33 años de ininterrumpida labor, Yela se jubila. Pero el suyo, es un nombre ligado, indefectiblemente, al quehacer artístico de la ciudad.
Ella indica que es satisfactorio haber aportado, desde su condición de mujer, con la difusión del arte a través de sus diversas actividades, sin embargo, “estoy deseosa de conseguir más aspiraciones”.
Muy joven aún fundó la revista Hogar. Hizo periodismo y a la par escribía poesía. Ahora, la poeta y periodista Rosa Amelia Alvarado Roca es miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua y dirige la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas, desde donde promueve la actividad cultural. El Museo de la Música tiene también a la cabeza a una mujer de cultura: la historiadora y escritora Jenny Estrada Ruiz.
De instituciones como el Centro Cultural Ecuatoriano Alemán, la Alianza Francesa, el Centro Ecuatoriano Norteamericano o la galería Mirador de la Universidad Católica, se destacan nombres como los de Evelyn Gumpel, Véronique Gervais, Susana Cepeda, Marina Paolinelli. Paolinelli afirma que su trabajo es “un reconocimiento constante de los creadores, los escritores, los intelectuales, los científicos, etc., tal vez soy una especie de protectora. En definitiva: pienso que la diferencia con el hombre es la paciencia, la tolerancia y la perseverancia para realizar un trabajo eficiente dentro de una estructura institucional”.
De la Sociedad Femenina de Cultura, el de Luisa Caputti de Cuesta. A todas ellas se suma otro considerable número de mujeres, que desde sus propios espacios, desde sus diversas iniciativas, lideran un trabajo que busca sumar esfuerzos para la cultura de la ciudad.