Esmero, perseverancia, pero sobre todo amor y respeto por el arte son los componentes clave de Fragmentos de junio, que este año llega a su XIX edición con una programación mixta: online y presencial. De esta manera se vuelve a tomar algunos espacios de la ciudad con sus características presentaciones de danza.
“Regresamos en casi el 80% a la presencialidad. Eso es una buena noticia (...) Tratando de mantener y mejorar el festival, procurando generar muchos más encuentros”, afirma Jorge Parra, mentalizador y director del encuentro que el año pasado se dio de manera virtual en su totalidad, debido a la pandemia y con un alrededor de 50 obras.
El también bailarín profesional indica que el festival intenta capturar lo que está pasando con la danza local y del mismo modo atraer propuestas internacionales de alto nivel. Es así como además de Ecuador, participa México, Suiza, Argentina, Alemania y España.
Entre las obras presenciales de Ecuador se encuentra Ruiseñor tertulia discográfica de Julio Jaramillo, de la compañía de danza de Yesenia Mendoza, el 18 de junio (entrada libre) a las 19:00; Ese instante que no se olvida, de Ekaterina Ignatova, el 19 de junio a las 19:00 (entrada con donación voluntaria), El pez dorado, dirigido por Jorge Alcolea, el 22 de junio a las 19:00 (entrada con donación voluntaria), entre otros.
En tanto, las propuestas internacionales se presentarán en la Sala Experimental del TCA. La primera función es el 24 de junio y se trata de La desnudez, del español Daniel Abreu. El 25 de junio el turno es de Juya Ania, de Michelle Feliz, de Alemania. Y el 26 de junio, se cerrarán las presentaciones con Ocupar/vaciar, de Gabriela Piñeiros, de Ecuador. Todas estas funciones son a las 19:00 y tienen un costo de $ 15 para presencial y $ 5 para verlo de manera virtual. A la venta en TicketShow.
Uno de los puntos que destaca Parra es que este año el festival retoma el Teatro Centro de Arte como su sede principal, luego de casi ocho años. “Lo interesante de todo esto es la recuperación del público presencial”, dice.
La cartelera del encuentro incluye, además, producciones audiovisuales de danza que también serán proyectadas de manera presencial y virtual. “El festival el año pasado tuvo una impronta muy interesante con respecto a la producción audiovisual, tuvimos una migración importantísima hacia ese ángulo de la danza, que no es que sea nuevo, pero tuvo una aguda presencia en el festival”, menciona Parra.
Señala que también se mantendrá el concurso de nuevos coreógrafos “con el fin que todos los proyectos que se presenten allí sean inéditos”, dice e indica que este año recibieron 16 postulados, de las cuales 15 entraron a concurso. Estas obras van a ser proyectadas el 13.