Tres meses de intensa preparación darán frutos hoy, a las 18:00, con la presentación del ballet La Fille mal gardée (La Niña malcriada), una adaptación libre de la obra del ecuatoriano-inglés sir Frederick Ashton. Este espectáculo de danza, además de ser un homenaje a los niños por su día, coincide con los 30 años del fallecimiento del coreógrafo, que tendrá en julio su escultura de en bronce en Las Peñas.
“Frederick Ashton es un coreógrafo muy famoso que se arraigó o prácticamente estructuró el Royal Ballet de Londres y en honor a él hemos escogido esta obra, porque era su ballet insignia. Es muy importante para los guayaquileños porque él nació en Guayaquil”, refiere José Manners, director artístico del Teatro Centro de Arte, entidad organizadora de este espectáculo que cuenta con la intervención de 22 artistas del Ballet del TCA y de alumnos del nivel avanzado de las escuelas.
Esta obra cuenta la historia de dos jóvenes enamorados (Iván Coral y Michelle Conde), a cuya relación se opone la autoritaria Mamá Simone.
Esta propuesta, que dura aproximadamente una hora con diez minutos, representa también el regreso a las tablas de Manners. “Particularmente siempre me ha gustado un rol que es el de la Mamá Simone, que lo he interpretado en los últimos años, y me he desempolvado un poquito de las actividades diarias para también involucrarme en el proceso de la creación… Este personaje es muy rico en interpretación, prácticamente toda la carga jocosa de la obra permanece en sus hombros”, concluye.
