Una obra que se adentra en la intimidad del ser humano es la que propone el director ecuatoriano Eduardo Muñoa en Luna dividida, un pieza inédita que escudriña en la sexualidad de los personajes y en la confianza que estos depositan entre sí.
La obra parte de un encuentro en un café entre Silvia (Elena Gui) y Ariel (Juan José Jaramillo /Cristian Aguilar). Esta mujer, luego de contratar a un investigador para que siguiera a su esposo Rafael (Aarón Navia), descubre que él la engaña con Ariel y ella decide enfrentar al amante del hombre con el que ha estado casada por 5 años.
“La obra va contando a través de pequeñas escenas, tanto de la intimidad en la casa del matrimonio, como en la intimidad en la casa de Ariel, donde se juntan (Rafael y Ariel) cuando viven su relación de pareja esta inconformidad de Rafael”, cuenta Navia sobre la situación de estos tres personajes.
Aguilar agrega que en la puesta se va viendo el paralelismo de la vida de este hombre (Rafael), a quien le gustaría vivir otra vida, pero que le tocó conformarse con un matrimonio “armado” que en el futuro le permitirá heredar la empresa familiar que su padre dejará.
Sobre Silvia, Gui cuenta que es un personaje fuerte, inteligente, que no se ve como una víctima al enterarse del engaño de su esposo, aunque se afecta al saber que la supuesta amante en realidad era otro hombre.
Refiere que en el fondo Silvia estaba preparada para el engaño, porque sabía que no tenía al hombre, pero para lo que no estaba preparada era para perder al “amigo, al cómplice, al confidente”, pues por Rafael siente amor, pero no amor de pareja.
Habrán funciones este 31 de agosto a las 20:00, en la sala Experimental del Teatro Centro de Arte (km 4,5 de la vía a Daule). El 1 y 2 de septiembre el elenco se volverá a presentar. La entrada cuesta $ 20 y se adquiere en Ticketshow y boletería del teatro. (I)