Teatro Centro de Arte

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07 Junio 2018

Kurombos revivirá a los Mosqueteros en una Obra de Teatro Infantil con recursos lúdicos

Espectáculos, EL Telégrafo.
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El teatro infantil se produce con elementos pedagógicos, de valores,  presentando conflictos que se resuelven bajo una dinámica de juego e implementando recursos que inviten a la imaginación.

Estos son los principios en los que se basa la agrupación  Kurombos, dirigida por Augusto Enríquez y su esposa Miriam Murillo, quienes hace 4 años son los encargados de adaptar obras clásicas de la literatura universal en el programa Domingos Infantiles, en coproducción con el Teatro Centro de Arte.

En esta ocasión decidieron producir una de las novelas más famosas de Alejandro Dumas, Dartañán y los tres Mosqueteros, para rememorar la amistad y la lucha de los guardias del rey Luis XIII (1622).

“Es una historia que queríamos montar hace tiempo aunque el texto original, que es para adultos,  señala que la esposa del rey le es infiel, pero nosotros no lo quisimos tomar por ese lado sino que decidimos reafirmar la idea de que ante los conflictos la gente se debe unir y  no estar solos”, cuenta el intérprete dramático, titulado en la Universidad Nacional de Cuyo, de Argentina,   quien caracterizará al rey.

Peter García, José Estupiñán, Ricardo Guerrero y Ronald Villa le darán vida a los recordados mosqueteros Porthos, Athos, Aramis y Dartañán, quienes tendrán como consigna encontrar las joyas robadas del reino y aseverar el lema más representativo de la obra: “Uno para todos y todos para uno”.

El único personaje femenino es la reina Ana que será interpretado por Adriana Peralta. Ella tomará el rol de la mujer amorosa, cuidadosa y respetuosa, tanto con su esposo como con sus súbditos.

La historia se desarrolla a partir de la encomienda que el rey le hará  a su esposa para que cuide las joyas reales, porque cree que serán robadas. Como efectivamente se cumple este presentimiento, la reina recurre a sus leales guardias para que busquen el tesoro de la corona.

Destreza actoral

Enríquez subraya que para este montaje requirió una mayor preparación física de su elenco. Debido a que el cuerpo de servicio y protección lo integran hombres luchadores de la época, sobre todo con las espadas, esa pelea se vuelve un juego lúdico y no violento en escena.

“Los actores deben estar preparados, contar con habilidad física en roles, salto, peso del cuerpo, capacidad de correr, jugar y no cansarse a nivel de respiración”, explica el director y subraya que estas destrezas se aplican para captar la atención de los niños que suele ser efímera.

Para Enríquez el teatro divierte y educa. Destaca que a través de las obras han podido transmitir mensajes de solidaridad, lealtad, o de antivalores como el egoísmo y la soberbia; pero también han aprovechado para inducir a los infantes a la lectura de obras clásicas y universales.

Para llevar a cabo la dinámica y fluidez en escena, la intención actoral es fundamental. De ello se encarga Miriam Murillo, destacada  por su papel de doña Geoco en la serie Tres familias, de Ecuavisa.

“Yo los agarro para la interpretación y veo si la caracterización física del personaje es acorde con las acciones y a la relación con el otro personaje. Si noto que no, hacemos un ejercicio para que se metan en su personaje, revisamos las líneas del guion y sus movimientos”.

Recursos apelan a la imaginación

La producción de Kurombos tiene la particularidad de apelar a la imaginación de los niños y en este caso, implementaron recursos básicos que representarán lugares y elementos en forma simbólica.

Para la escenografía del primer acto se utilizará un gran telón rojo donde estará pintada la flor de liz, como el símbolo del reino de Francia. El mismo lienzo figurará como  el interior del palacio donde estarán el rey y los mosqueteros entrenando. Mientras que en el segundo acto, donde se desarrolla el rescate del tesoro, se colocará otro telón con una montaña pintada. El resto  de elementos estarán enmarcados en un mobiliario que han reciclado de otras obras teatrales.

Según Murillo, el vestuario es cómodo para el desenvolvimiento de los actores. Ella aclara que los actores no deberían usar ropa apretada porque no les permite la agilidad y movimiento natural. “El vestuario debe ser la piel del actor para que puedas darte un trampolín, que no les estorbe, no se rompa y no les apriete, en eso siempre nos ponemos de acuerdo con Augusto”.

El sonido en la puesta de escena estará a cargo del maestro Ángel Naranjo, quien interpretará las melodías de la época renacentista en determinadas escenas y utilizará un sintetizador para efectos sonoros que recrearán golpes o sonidos de   elementos como la apertura de puertas, entre otros.

La obra es parte del programa Domingos Infantiles que se realiza en la Sala Experimental del Teatro Centro de Arte. Al final de las obras   se abre un foro con preguntas y respuestas a los niños. Dartañán y los 3 mosqueteros se presentará el 6 y 20 de agosto, a las 11:30. (I)

 

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