Teatro Centro de Arte

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07 Junio 2018

Cinco décadas trabajando por el arte y la cultura de Guayaquil

Vida y Estilo, El Universo
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Cincuenta años han transcurrido desde que un grupo de amigas se propuso crear un organismo que con el pasar del tiempo se ha consolidado como uno de los principales referentes del arte y la cultura guayaquileña: la Sociedad Femenina de Cultura.

Los inicios de esta institución se remontan a 1966, cuando estas damas, lideradas por Inge Bruckmann de Hollihan, se encargaron de llevar por toda la ciudad una serie de iniciativas para los amantes del arte. No había parque, teatro, vivienda o iglesia que se les escapara.

“Lo hacíamos todo solas, hacíamos conciertos, organizábamos, cobrábamos, estábamos pendientes de cada detalle (…), poco a poco nos arriesgamos más, incluso llevamos a los Cantores de Viena a la iglesia Santa Gema”, recuerda Erika Bittner, quien desde hace 45 años es parte de la comisión artística de esa organización sin fines de lucro.

Con el pasar de los años, los espacios en los que se desarrollaban las actividades de la Sociedad Femenina de Cultura ya no eran suficientes, refiere Silvia Rivadeneira, otra integrante de la entidad, que posee 110 socias.

Por ello, el grupo se planteó la construcción de un teatro propio. Para lograr el objetivo, no solo pidieron ayuda a sus amigos o las entidades públicas o privadas. “Estuvimos hasta en la calle 9 de Octubre haciendo colectas, fue algo muy duro porque a mucha gente le gusta ayudar más a los enfermos y no a una cosa que realmente ellos decían que no era necesaria (el arte)”, comenta Rivadeneira.

Fue así que el 20 de enero de 1988 se inauguró oficialmente el Teatro Centro de Arte León Febres-Cordero, en cuya construcción colaboraron ingenieros estadounidenses.

En la actualidad es un espacio cuya concepción y diseño siguen siendo una de sus mayores fortalezas, ubicándolo como uno de los teatros con mejor acústica, confort y seguridad de Latinoamérica, asegura Beatriz Domenech, presidenta de la institución, que desde el 2001 pasó a ser Fundación Sociedad Femenina de Cultura (FSFC).

La FSFC alberga diversos proyectos dirigidos a adultos y a niños. Una de las fortalezas de la fundación –según Domenech– es el programa social Semillero, que desde el 2006 da becas a menores, de entre 7 y 14 años, para que cursen estudios en danza, pintura, música, artes escénicas y deportes.

Otro de sus orgullos son el Ballet del Teatro Centro de Arte y la escuela de danza que lleva el nombre de su mentora, quien ha sido nombrada presidenta vitalicia de la FSFC.

Desde que se inició el 2016 se han desarrollado diversas actividades en conmemoración de las bodas de oro de la entidad. El 24 de agosto, a las 20:00, se hará una sesión solemne. La entrada es con invitación. (F)

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